Mis primeros zapatos de correr

Recuerdo este día como si fuera ayer y para ser sincero no puedo creer lo que tomé en cuenta y más importante lo que ni consideré para tomar mi decisión. La compra era inevitable, ya había probado todos los zapatos que tenía, entre ellos unos adidas de esos que son “para todo” y al mismo tiempo para nada, que además me quedaban pequeños, unos de tenis, que entre el peso y lo duro que eran se podrán imaginar como me fue y unos pumas que estaban de moda para el momento, que ante las opciones que tenía tengo que confesar que no eran mucho peores que mis otras opciones.

Como todo el mundo, tenía un presupuesto, como estaba comenzando en esto no quería gastar más de 50€, quería comprar unos zapatos sencillos, pero que me sirvieran durante un buen tiempo y que no me causaran lesiones como las locuras que estaba utilizando antes.

Termine yendo a una tienda de departamentos llamada Beco, similar a un Corte Ingles en España, un Macy's o en Estados Unidos. Todavía recuerdo que entré directamente a la parte de zapatos de correr, que para la época todavía no estaban bien separados del resto de los zapatos ya que no había mucha cultura de correr en Venezuela para ese momento.

Me puse a ver zapatos y rápidamente me di cuenta que muchos salían de mi presupuesto, por lo que busqué los que se adaptaban que, obviamente, eran los mas “sencillos” por llamarlos de alguna manera, eran tres o cuatro, unos directamente descartados porque no me gustaban estéticamente y tome mi decisión, sin considerar prácticamente nada más, unos Adidas de correr, pero de la gama más básica que podía haber. Amortiguación? Peso del zapato? Pronador? Supinador? De entrenamiento o de carrera? De pie plano o con un arco pronunciado? Qué iba a saber yo, y si soy completamente sincero, tampoco era que me importara mucho para el momento.

Hoy después de mucho tiempo es que he entendido la importancia de los zapatos y que si en algo hay que dedicar tiempo y esfuerzo, es a tomar esta decisión, al final son la herramienta de este deporte, como la raqueta es la del tenis, como los palos son la del golf o como la tabla es la del surf.

Si estas empezando ir a una clínica o tienda especializada a hacerte un análisis de la pisada, en mi humilde opinión, es algo exagerado, yo en lo particular me la hice una sola vez y porque iba a comprar unos zapatos y me la incluía, pero esto no significa que no tengas que considerar tu pisada y tus características físicas para tomar la decisión.

A continuación les mencionaré lo que yo hoy en día tomo en cuenta, desde lo más elemental hasta lo más específico:

·     Peso y riesgo de lesión: Esto lo debes tomar en cuenta para saber la amortiguación que necesitas en el zapato, a mayor peso mayor amortiguación, obviamente esto le va a añadir algo de peso al zapato, pero al final lo agradecerás.

·     En cuanto a la planta del pie tienes que tomar en cuenta dos cosas, que tan pronunciado es tu arco y que parte de tu pie es la responsable de la mayor parte de tu pisada. Si apoyas más la parte de adentro eres pronador, mientras que si apoyas más la parte de afuera eres supinador. Hay varias maneras de saber ambas cosas, pero las que encuentro más sencillas son:

·      Para el arco del pie: te mojas la planta del pie y pisas con naturalidad sobre un papel periódico a algún papel que se le marque la humedad fácilmente, si solo se marcan solo los dos extremos tienes un arco pronunciado, por lo que necesitas soporte con el fin de obtener mayor estabilidad, mientras que si la marca es demasiado pronunciada tienes un pie que tiene al plano, por lo que una buena amortiguación es tu mejor opción.

·      En cuanto a la parte del pie que más apoyas lo puedes ver por el desgaste de viejos zapatos, pero esto no siempre es del todo claro, por lo que hacer lo que se describe en la siguiente imagen, te puede dar una buena idea. Tal como describe el portal www.esportlife.es Debes colocarte de pie y descalso con los pies juntos, a continuación vas a flexionar las rodillas unas tres veces, si en la última flexión chocan tus rodillas eres pronador, si se mantienen paralelas tienes pisada neutra y si se separan es que eres supinador. Es obvio que esto es solo para dar una idea y que un estudio de la pisada por un experto te dará una respuesta más exacta, pero para tener una referencia, se podrían tomar los resultados de esta prueba.

Nota: imagen obtenida de http://www.sportlife.es/articulo/Como-saber-si-eres-pronador-o-supinador

·     Para  finalizar tomaría en cuenta el terreno y las condiciones en las que voy a correr, bien si es tierra o concreto, si es en verano, otoño o invierno, ya que hay diferentes zapatos para todo, es cierto que hay unos que se adaptan más que otros. Pero deberías tomar en cuento el lugar donde correr y las condiciones del terreno, ya que si siempre correr en el mismo sitio y la temperatura es constante durante la mayoría del año, te podrías comprar unos zapatos especializados para eso. Mientras que si corres en un país con cuatro estaciones bien marcadas y hay días que corres en pista, otros en la calle y otros en tierra tu problema será mayor, pero como dije antes, hay zapatos que se adaptan de manera adecuada a todas las condiciones.

Más adelante les hablaré si es bueno tener un par de zapatos o dos, de mi primera carrera y de los dolores habituales con los que convivimos los corredores y cuando dejan de ser un dolor y se convierten en una lesión.

Nos vemos pronto

Rafa – El gordito corredor