Esos dolores

Si señor, correr no es todo bonito, los dolores y las lesiones no son una cosa rara al correr, lo importante es saber cuales son normales, que vienen más del cansancio y cuales son aquellos del dolor.

Parar de correr por un dolor no es un pecado, al revés, es preferible parar, descansar un poco, esperar que el dolor pase a no hacerle caso y agravándolo por la terquedad de no parar un entrenamiento. Al final, en la mayoría de los casos terminas parando por más tiempo.

A pesar de que estoy un poco pasado de peso (mido 1,80 y peso 90 KG) no me puedo quejar de la salud que tengo, siempre hay un dolorcito eventual, pero nunca ha sido nada grave. De lo que más he sufrido es de las rodillas e inclusive un día fui al medico y un especialista me diagnostico runner disease (enfermedad del corredor) que,  en resumen, no es más que una inflamación de uno de los ligamentos de la rodilla mezclado con sobrecarga muscular en los muslos, lo que causa un dolor “soportable” en las rodillas, pero que como toda lesión se puede agravar. Fuera de eso, una que otra sobrecarga muscular y alguna vez me doble el tobillo, pero nada grave, realmente lo más habitual han sido los dolores de rodilla.

En lo personal cuando me empieza el dolor de rodillas, cosa que desde que compre unos buenos zapatos, tengo que admitir que ha disminuido bastante, es atacarlo desde dos francos diferentes. La primera, por vieja y coloquial que sea, FUNCIONA, y es algo tan sencillo como el frio, hielo a montón en la zona afectada, de ser posible más de dos veces al día y sobretodo después de correr, la segunda es tomarme un desinflamatorio suave, suelo usar dicofenac  potásico o sódico, que es un desinflamatorio que actúa en las zonas blandas del cuerpo, tales como ligamentos y músculos.

Si el dolor sobrevive, lo mejor es parar completamente por una semana por lo menos y volver a salir, pero en plan suave, a ver como te vas sintiendo, nada de forzar, más que todo para probar y luego poco a poco ir volviendo a tu ritmo y distancias habituales, siempre y cuando el dolor haya desaparecido en gran parte. Por otra parte si luego de una semana el dolor sigue, lo mejor ya es ir a un especialista, preferiblemente un traumatólogo especializado en lesiones deportivas y que estudie la gravedad y alcance de la lesión.

Recuerden, este es un blog meramente orientativo, basado en mi experiencia como corredor y deportista y no tengo instrucción como médico ni fisioterapeuta, hablo únicamente basado en mi experiencia, espero que este articulo les ayude más que todo a orientarse y que sepan que es normal hasta cierto punto convivir con algunos dolores a la hora de correr.

Nos vemos pronto

Rafa – El gordito corredor