miércoles, 26 de diciembre de 2012

Un año que finaliza y otro que llega

El final del año se puede interpretar como un ciclo que termina para darle paso a otro, es como una vuelta a una pista que termina para darle paso a la siguiente, pues así veo los finales de año, uno termina para darle inicio al siguiente. Desde hace un par de años acostumbro a hacer un resumen para saber cómo estuve y si puedo lo comparo con el año anterior.

Gracias al Nike + en realidad se hace bastante fácil, lo suele hacer automáticamente el primero de enero, pero con solo ver hacia atrás ya puedo sacar mis primeras conclusiones:

La primera sin lugar a duda es que NO CORRÍ LO QUE ME PLANTEE. A principio de año me puse la meta de correr 1000 km durante todo el año, es cierto que me mudé de país y que las condiciones son diferentes que en el mío, pero no es excusa, con cumplí con mi meta principal, hubo varios meses en los que prácticamente ni utilicé mis zapatos de correr, algunos por pereza, otros por falta de tiempo y en otros por el calor infernal del verano (en verdad prefiero salir a correr a -10º que a 30º, a tomar en cuenta que en este verano en Madrid superamos los 45º)

Se preguntarán por qué 1000k, y la respuesta es muy sencilla, 1000k son 20k a la semana, es un poco menos, pero como siempre por una cosa u otra, es muy difícil correr las 52 semanas del año y esos 20k es lo que sé que puedo correr a la semana sin mayores esfuerzos, hoy por hoy me creo capaz de hacerlo en una sola salida, pero prefiero hacerlo en dos.

Como era un año con tantos cambios decidí no plantearme ninguna otra meta, tuve épocas en el año en donde fui más rápido que otras, así como semanas con +40k, pero si algo definió a este año fue la falta de constancia.

Ahora bien, después de hacer una pasada rápida de lo que fue el año pasado, lo que espero para el siguiente es, cumplir lo de los 1000k, si les soy sincero, esperaría hacer algo más, pero esto es lo mínimo que espero para el año que viene. En los primeros seis meses espero terminar un medio maratón, ya estoy inscrito, pero espero no solo terminarlo, sino disfrutarlo, así que fuertes entrenamientos vendrán en los próximos meses. Para los segundos seis meses, dependiendo de cómo me haya ido en el medio y de mi salud (espero que sea buena) quisiera hacer el maratón, no me lo planteo como algo seguro, pero quiero dejar abierta la posibilidad.

En cuanto al blog, espero estar con ustedes por lo menos 100 veces para el año que viene, espero que sean muchas más pero eso es lo mínimo que me planteo, dos post por semana, he venido haciendo entre 4-8 post a la semana, espero seguir con un ritmo similar durante el año que viene, tampoco quiero postear por postear. Por otra parte, espero darle una vuelta al diseño del blog, ciertamente no he tenido tiempo para hacerlo y he preferido dedicarme a producir contenido dejando de lado el diseño, pero no pretendo abandonarlo, cambios vienen.

Espero que el año que viene les traiga mejores tiempos, más kilometros, nuevas marcas personales, objetivos cumplidos, zapatos desgastados de tanto entrenamiento y que sea un año libre de lesiones,

Nos vemos pronto,

Rafa – El gordito corredor

sábado, 22 de diciembre de 2012

La larga de la semana

Pues si, se acaba el año y decidí hoy asegurar una última carrera larga antes del 31 de diciembre, ya que el fin que viene no estaré en Madrid y como entre semana estaré trabajando, sé que no voy a poder ir a Casa de Campo, donde suelo hacer mis carreras más largas.

Cuando me paré no tenía demasiadas esperanzas de hacer una buena carrera, me había tomado unas cervezas la noche anterior, había comido mal y en verdad no dormí demasiado bien, pero nunca consideré dejar de correr. Me tomé un café, un par de rebanadas de pan con mermelada de naranja (de mis desayunos favoritos para correr) y unos cuantos vasos de agua, revisé el clima, me vestí y sin ver hacía afuera salí. Cuando lo hice me di cuenta que el clima estaba agradable, un poco nublado pero con claridad y a 10-11 grados más o menos.

Caminé hasta el Rio Manzanares, donde suelo estirar, realicé mi rutina, me puse mis metas (10k lo mínimo, 15 estaría bien, 21k sería excelente) y empecé a correr, la cosa no se veía bien, me sentía cansado y tenía una pequeña molestia en las pantorrillas, traté de seguir mi paso, cosa que poco a poco se me iba haciendo más difícil. Es aquí cuando me dije a mi mismo que tenía que hacer algo diferente hoy, sino iba a terminar vencido por todos los “negativo” que arrastraba ese día, así que cambié mi ruta y me obligué a pensar en lo positivo de ese día, empecé a ver gente corriendo, a medida que me cruzaba con uno, nos veíamos y nos hacíamos el acostumbrado saludo de caballeros.

Enfilé al Camino de Somosaguas de Casa de Campo, una subida de 3-4 km con diferentes inclinaciones, y es que fue justo aquí, donde sucedió el cambio de actitud del día, aproximadamente cuando iba por la mitad me cruce con un grupo de corredores bastante grande que venía bajando, venían todos animados y manteniendo un ritmo bastante bueno, se nota que muchos de ellos me vieron la cara de cansancio que llevaba y más de uno me dio ánimos, lo que me ayudo considerablemente a vencer la subida.

Una vez arriba, me sentía que podría con todo, ya había pasado mi objetivo mínimo y, pese a ello decidí adentrarme más en el parque, y es que cada vez que tomo esta decisión encuentro un camino nuevo que me gusta más y saca de mi esa sonrisa de idiota que les comenté hace poco.

Realmente no se a donde iba, sentía que ya estaba en sentido hacía la entrada del parque por donde empiezo, pero no tenía la certeza, pero poco me importaba, a diferencia de hace algunos kilómetros sabía que menos de 15k no iba a hacer.

El camino cada vez se hacía mas agradable, plano o por lo menos casi, con alguna que otra bajada, pero muy tenue o fuerte y corta, pero era lo plano lo que gobernaba, en un camino de tierra bastante suave, de esa en que las rodillas sufren poco o nada.

Finalmente este camino cambio, se volvió de tierra muy dura y con una bajada corta pero fuerte, ya para ese momento sabía exactamente donde estaba, llevaba 13k e iba a hacer una vuelta por un sitio que eran aproximadamente 7, iba a por los 21K.

Todo era muy bueno, me sentía bien, uno que otro dolorcito, pero nada grave, fue aquí donde todo cambió. Fui a revisar cuanto tiempo llevaba y me di cuenta que me había quedado sin pila en el reloj, la motivación en mi se fue, no era lo mismo hacer aproximadamente 21k, que estar seguro de hacerlo, ese fue mi muy estúpido pensamiento para el momento, por lo que decidí seguir la ruta que llevaba y excluir la vuelta, con lo que estaba seguro que cumpliría con mi segunda meta, la de los 15K.

Me di cuenta de la idiotez que había hecho, cuando los últimos 500 metros de la salida del parque me tiré un pique, que nunca me imaginé que pudiera hacer después de 15k y es que me sentía bien.

Quiero destacar de este artículo, la importancia que tiene la cabeza al correr distancias largas, es cierto que las piernas y los músculos son los que nos mueven, pero si la cabeza no se da por vencida, siempre vamos a poder seguir, por más cansadas que estén nuestras extremidades. También que si podemos fijarnos en lo positivo, podemos cambiar nuestra percepción y olvidarnos del cansancio, o por lo menos dejarlo un poco a un lado y seguir pese a él.

Nos vemos pronto,
Rafa – El gordito corredor

martes, 18 de diciembre de 2012

El menospreciado descanso




Hoy salí a correr y pese a que todavía estaba un poco cansado del entrenamiento del domingo, no me importó, como el domingo me sentí tan bien, dije que hoy podía hacer unos 8-10 kilómetros sin ningún problema, lo triste, el cuerpo me recordó que todavía no estaba para eso.

Hay veces que estamos súper motivados, que tenemos ganas de correr todos los días 10 o 20 km y terminamos olvidando lo importante que es el descansar. Es cierto que el entrenamiento es importante, que salir y correr es lo que nos hace mejorar, pero si nos excedemos, podemos jugar en nuestra contra.

Cuando corremos o hacemos cualquier esfuerzo físico, pequeñas fibras de nuestros músculos se rompen y cuando el cuerpo las repara crea nueva fibra muscular que es lo que hace que mejore nuestro estado físico.

Lo cierto es que si no descansamos los suficiente no le damos tiempo al cuerpo para que repare las fibra y por ende no mejoramos, sino que terminamos haciendo un efecto contraproducente, es por ello que el descanso es casi tan importante como el propio entrenamiento.

Para colmo de males, el domingo después del entrenamiento de 15K, salí a hacer diligencias típicas de un fin de semana y en vez de comerme algo, me bañé y con las mismas salí, por lo que el cuerpo además de estar cansado, no tenía de donde reponer todo lo que había quemado en el largo entrenamiento, por lo que al día siguiente amanecí más cansado de lo normal y hoy terminó afectando directamente mi entrenamiento.

La moraleja de todo este asunto, sepan llevar un balance entre el entrenamiento y el descanso, tengan en cuenta que tanto uno como el otro son de suma importancia

lunes, 17 de diciembre de 2012

La sonrisa de idiota

Si, es un título que puede sonar algo fuerte, pero es que en realidad no encuentro otra manera de describirlo. A la sonrisa de idiota le llamo a esos días que sencillamente entrenamos en nuestra zona y es algo de lo que tenía tiempo queriendo escribir, pero sencillamente no se había dado el día y lo quería hacer con las ideas frescas y ayer sucedió.

Ayer domingo, después de haber finalizado una semana relativamente fuerte, en el que no dormí muy bien que digamos y que la única vez que salí a correr en la semana me había sentido vencido por el cansancio y el agobio, tenía toda la pinta que se iba a repetir, pero no me importó, igual salí a correr, desde la noche del sábado había dejado mi ropa lista, por lo que cuando baje a la cocina, me vio con cara de querer salir ese día.

El clima no era el mejor, típico domingo de otoño, medio tristón, que además me había acostado bastante tarde la noche anterior, pero al final las ganas le ganaron a la pereza. Termine saliendo. Mi destino el parque Casa de Campo de Madrid, como es habitual, siempre y cuando sea de día.

Luego de mi acostumbrado estiramiento, empecé a correr, como les dije anteriormente, cuando empecé veía un panorama oscuro, tenía una pequeña molestia en las rodillas, los gemelos estaban al punto que me ardían, pero no me importó, sencillamente seguí corriendo porque a medida que corría me iba sintiendo mejor.

Entre las grandes ventajas que tiene Casa de Campo está su tamaño y su variedad de caminos y lugares a donde ir, por lo que si un día te aburres de una ruta, puedes cambiarla por otra sin ningún problema, esto fue lo que hice el domingo. Corriendo por una ruta habitual, “descubrí” una nueva subida que nunca había conquistado, sin mucho que pensar me aventure, sin saber su distancia, ni su inclinación, ni nada, un poco de improvisado, pero al fin y al cabo, hay veces que me gusta correr así.

A medida que iba conquistando escalones de la subida, me iba olvidando de dolores y molestias y empezaba a sentir un aire de satisfacción, seguí subiendo y me prometí a mi mismo no parar hasta conquistar el final de esa subida, y así lo hice, menos cansado de lo que esperaba, por lo que seguí por los senderos sin saber a ciencia cierta a donde iba a parar.

Como sabía que estaba lejos y tenía planes para después de correr, llegó el momento de lo inevitable, la vuelta, como no estaba seguro de cómo volver, lo más sencillo que pensé fue dar marcha atrás y volver por donde había venido. Por lo que me tocó bajar la misma subida.

Una vez terminada, sabía que todavía me quedaban unos 5 km, ya para el momento llevaba 10k, cabe acotar que me había planteado correr entre 10 y 12, pero eso ya era cosa del pasado, empecé mi retorno a casa y pese a la paliza que me había dado con la subida, no me sentía demasiado cansado, poco a poco y de manera natural empecé a subir el ritmo y a medida que lo iba subiendo mejor me iba sintiendo, al punto que la gente que iba cruzando me veía con una cara un poco extrañada y no era más que porque llevaba una sonrisa de oreja a oreja en mi cara, este para mi es el máximo punto de satisfacción, ese en el que te sientes bien, en el que no piensas en nada, sino en correr, que te imaginas a ti terminando tu meta máxima, este para mi es el Nirvana de correr. Espero que si no lo han experimentado, que lo hagan pronto, porque es una sensación que sencillamente no se puede explicar con palabras.

Nos vemos pronto,
Rafa – El gordito corredor

domingo, 16 de diciembre de 2012

Cuando remplazar los zapatos de correr

En uno de mis primeros post me preguntaban sobre el momento de cambiar los zapatos y casualmente me enviaron este artículo que puede ser de mucha utilidad, estaba pensando hacer uno propio, pero creo que este está tan claro que vale la pena compartirlo con ustedes. El artículo es de www.atletas.info y el link para verlo en es página es http://atletas.info/calzado-como-saber-si-tus-zapatillas-necesitan-un-cambio/ Aquí les va, que lo disfruten:
“Si no llevas un registro de los kilómetros corriste con el par de zapatillas que estás usando, hay varios factores que te permiten saber si ya es hora de comprar unas nuevas.
Es importante que recuerdes cómo sentías el calzado el primer día que las compraste (comodidad, amortiguación, rozaduras, etc) y cómo las sentís en la actualidad. Para esto, una buena práctica es tomar nota de cómo se sienten cuando son nuevas, e inclusive se puede hacer una breve descripción de sus partes, como la suela, entresuela, el chasis, etc.
.
Mirar la suela:
Cuando la suela empieza a desgastarse, es una buena señal de que ya no sirven para entrenar. Además es importante detenerse en cómo se gasto la suela. Por ejemplo: si hay un desgaste excesivo en el talón, o en un lado de la zapatilla puede ser un indicio de un problema de pronación o supinación excesiva, que pueden causar problemas de rodilla o de cadera.
.
Doblar el calzado:
Tomá la zapatilla del talón y de la punta y tratá de unir ambas puntas. Salvo que sea una zapatilla de flexiblilidad extrema (como las Nike Free), si la zapatilla se dobla fácilmente significa que la entresuela está dañada.
.
Vigilar el peso corporal:
Cuando se aumenta de peso, probable que las zapatillas se gasten más rápido, ya que tendrán mayor impacto contra el suelo. En esos casos hay que cambiar con más frecuencia el calzado.
.
Controlar dolor en la rodillas, talones y calambres:
Si los dolores son constantes también puede ser por el desgaste del calzado, ya que las piernas hacen un doble esfuerzo y se terminan fatigando.
.
Verificar el  terreno de entrenamiento:
Si los entrenamientos se realizan en una superficies irregulares o en la calle seguramente se gastarán más rápido. Los corredodes que lo hagan en pasto o pista de atletismo (polvo de ladrillo) tendrán más margen de tiempo para reemplazar las zapatillas.
.
Chequear la amortiguación:
Al correr podemos dardos cuenta si las zapatillas no están amortiguando bien. Por ejemplo: Si hacen mucho ruido cuando impactan contra el suelo, significa que están gastadas.”
En cuanto a la de doblar el calzado, cuidado, hoy en día hay muchos zapatos que son muy flexibles, ten en cuenta el modelo del zapato que tienes. Al igual que los dolores no solo se puedan deber a que los zapatos estén desgastados.
Por otra parte, hay que tomar en cuenta que si no usamos unos zapatos en mucho tiempo también se pueden dañar ya que los materiales se vencen, pero a que tengan un aspecto impecable. En lo particular yo no recomiendo que compren unos zapatos para guardarlos, si los van a comprar úsenlos, así ya tengan un par, inclusive suele ser mejor tener dos pares de zapatos para correr, pero eso ya se los comentaré en otro artículo, pero no los guarden.
Nos vemos pronto,
Rafa – El gordito corredor

viernes, 14 de diciembre de 2012

Diez trucos sencillos para no saltarte un entrenamiento



Muchas veces antes del entrenamiento divagamos un poco si salimos o no, nos da un poco de pereza y muchas veces nos ponemos excusas, ahora bien, hay maneras sencillas de motivarnos o por lo menos sentimos un llamado para salir, entre ellos los que más suelo usar son:

Buscar a un amigo: Lo más sencillo es buscar con quien entrenar, sabemos que si hay alguien esperándonos va a ser más difícil que nos escabullemos y además es una realidad que es más divertido que correr solo.

Ponerse un plan de entrenamiento: Decidir cuando y cuanto vas a correr sobre la marcha lo que ocasiona es que lo posterguemos, hoy me duele tal cosa, prefiero correr mañana, hoy no comí, me siento cansado, etc, si corremos con un plan de entrenamiento, debemos seguir un plan y sentimos cierta responsabilidad por ello

Inscribirse en una carrera: Al inscribirse en una carrera y ya haber pagado el dinero, no lo van a querer perder, por lo que es una buena opción buscar una carrera que les guste, inscribirse y así entrar por algo más

Ponerse una meta: Se relaciona mucho con la anterior, pero va un poco más lejos, es buscar una marca personal, un tiempo, una distancia o cualquier cosa que no hayamos logrado

Escribir un blog: En lo particular es mi favorita en estos momentos, cuando escribo me dan ganas de salir a entrenar, cuando troto se me ocurren cosas para escribir, es una especie de efecto bola de nieve lo que estoy experimentando.

Subscribirse a una página de corredores: Las grandes marcas como Nike o Adidas o inclusive portales independientes han lanzado especie de redes sociales para corredores, en donde puedes ponerte objetivos, retar a otras personas y llevar control de tus carreras, de verdad, muy recomendable.

Comprar cosas de correr: Cuando compramos cosas de correr, lo natural es que queramos usarlas y que mejor momento que usarlas cuando corremos

Apostar con uno mismo: Darse a uno mismo un premio si cumples un objetivo determinado, bien sea alguna comida, plata, alguna cosa que quieras comprarte, cualquier cosa puede servir

La ropa: Es uno de los más sencillos y que a decir verdad mejor me ha funcionado. Es llegar y ponerse la ropa, una vez que la tienes puesta es más difícil saltarse el entrenamiento, si todavía no es suficiente, déjenla lista desde la noche anterior en un sitio que cuando entren a su casa la vean.

El comodín: Puede que suene un poco loco y que me esté contradiciendo, pero hay veces que lo mejor para no saltarse una carrera es hacer eso mismo, saltarse una al mes no lo veo como algo negativo, no creo que ser tan cuadrados y seguir el entrenamiento al pie de la letra sea lo mejor, más si hablamos que hacemos esto por placer

Espero que les sea útil y que si alguien utiliza algo diferente, que les funcione y que lo quieran compartir,  pues adelante, ahí están los comentarios.

Nos vemos pronto,
Rafa – El gordito corredor

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El mes de la pereza



Se que puede sonar un poco chocante para un post de un blog de correr, pero si algo quiero ser en este proyecto es sincero. Diciembre es un mes que a todos es “caótico”, cierre de año de empresa, cenas con los amigos, mala alimentación, salidas nocturnas, exámenes finales, compras de regalos, en fin, un millar de cosas que lo que hacen es poner nuestra vida, por lo menos un poco, de cabeza.

Es cierto que en países privilegiados con el clima como mi Venezuela, diciembre es una época divina para correr, la temperatura baja un poco, quizá a unos 20 – 23 grados en condiciones normales, pero en otros lugares, más alejados del Ecuador, las temperaturas son más extremas y salir a correr a 0º, por más que me guste, no es lo más cómodo del mundo.

Como vemos son muchas cosas que tenemos en este mes, y si a eso añadimos el cansancio y la pereza, uff! Como cuesta, pero es acá donde más hay que tratar de mantener el ritmo, la rutina sabemos que es imposible, pero por lo menos es importante sumar algunos kilómetros en este caótico mes. Otra manera de verlo, es un mes para descansar, para bajar un poco los kilometros y dejar que el cuerpo descanse un poco de esta actividad que al final agota.

No les digo que dejen de darse sus gustos en comida, que dejen de comprarle regales a su familia, hijos, pareja, etc. que duerman menos, ¡NO! Lo que les quiero decir, es que corran, salgan y disfruten, quizá es un buen momento para salir sin reloj, sin aparato que te mida la distancia y sencillamente salir y disfrutar, un poco para romper la rutina de este mes y otro para mantener la forma y no perder la costumbre.

Nos vemos pronto,

Rafa – El gordito corredor

lunes, 10 de diciembre de 2012

La Negociación




Muchas veces, sobretodo cuando queremos pasar nuestros límites, entramos en un proceso de negociación con nosotros mismos, un kilometro más, hasta ese árbol que está allá, suelen ser pensamientos que tenemos en esos momentos y si les soy sincero, son de las cosas que más me gustan de correr. Si hablo de esa negociación que tenemos con nosotros mismos para lograr un objetivo.

En mi opinión personal correr es un 50% de fuerza física, un 30% alimentación y un 20% fortaleza mental, pero ese 20% si que puede hacer diferencia. Es por ello que siempre tenemos que estar probándonos, tratar de ir un poco más lejos, meternos por una subida que no estaba planeada, aumentar el ritmo por un tiempo determinado, pero cualquier cosa que nos cueste un poco, pero que logremos, terminar con una sensación de satisfacción es vital.

Pienso que cuando estamos acostumbrados a sufrir un poco, tenemos más probabilidades de sobreponernos a los nuevos retos, a no darnos por vencidos, a lograr terminar esa tirada larga a la que no estamos acostumbrados.

Cuidado, no por esto vamos siempre a tratar de tumbar barreras o buscar llegar todos los días a lugares que no hemos llegado, podemos terminar sufriendo demasiado y termine desmotivándonos en vez de darnos fuerzas, o peor aún, que traiga una lesión como consecuencia e interrumpa el entrenamiento por un tiempo. 

Al final, hay que quedarse con lo bien que se siente aguantar hasta el árbol, terminar el kilometro, bajar el tiempo y la satisfacción que nos deja al terminar el entrenamiento

Nos vemos pronto,

Rafa – El gordito corredor

domingo, 9 de diciembre de 2012

La nutrición después de la carrera

-->
Casi todos sabemos que antes de entrenar o de una carrera lo que debemos comer durante la semana, hacer la buena carga de carbohidratos, con la típica pasta, tomar mucho liquido para estar hidratados y tener un desayuno ligero, pero que sea fuente de suficientes energía para aguantar el ejercicio, pero son pocos los articulo o notas de lo que hay que comer después de la carrera que es casi o más importante que el antes.

Después de la carrera estamos cansados, nuestros músculos han sufrido, hemos quemado una buena dosis de calorías y es necesario comer algo para tener una mejor recuperación. Por más que después de correr mucha gente no tiene nada de apetito, lo recomendable es comerse algo.

Ahora bien, qué debemos comer? Algo que empecé a hacer aquí en España fue justo al terminar de correr, después de estirar, me voy a mi casa, que queda a 5 minutos de donde corro, y me como una naranja, que es una fruta rica en azucares, vitaminas y carbohidratos, los cuales van dirigidos casi directamente a los músculos más afectados por el entrenamiento. Lo bueno de comer una fruta y no otra cosa, es que mientras te la comes, puedes ponerte hielo en las partes más afectadas y puedes estar cómodamente sentado en el sofá, sin necesidad de cocinar ni nada.

Pero ahora bien, una naranja o cualquier otra fruta, no es suficiente en lo más mínimo, por lo que hay que comer algo más, es aquí donde las proteínas se hacen las protagonistas, y es que son ellas las que van a dar los nutrientes para que el músculo no solo se recupere, sino crezca y mejore su estado, una pechuga de pollo, un pedazo de carne o la sencillez de una lata de atún suelen ser buenas opciones, más aún si las acompañamos con una dosis de vegetales verdes y algún carbohidrato, tales como arroz o papas, si se quiere ir un poco más allá, una tortilla de patatas es también una excelente opción, ya que además de las proteínas del huevo tiene los carbohidratos de la papa, los cuales son de rápida absorción, por lo que mejora y acelera la recuperación.

 Al final cada quien tiene sus gustos y lo mejor es encontrar esa combinación de comida que, no solo ayude a recuperarnos, sino que nos guste y que tengamos la fuerza y el tiempo para preparar después de correr.

Nos vemos pronto

Rafa - El gordito corredor

sábado, 8 de diciembre de 2012

Estirar o no estirar, ese es el dilema



Si de algo se ha hablado mucho y no se ha llegado a ninguna conclusión es el momento en donde uno debe estirar: hay gente que dice que sencillamente no estira, otra que estira antes y después, otra solo en un momento, pero cual es verdaderamente el correcto, pues yo no lo sé.

En particular yo estiro antes y después, un estiramiento bastante sencillo para carreras cortas y con cortos periodos de cada estiramiento y que se va alargando a medida que la carrera es más larga, si les soy sincero, suele funcionarme.

Citando a la página http://www.integraltrainer.com.ar/estiramientos.php  “Entrenar y no estirar provoca un enorme desequilibrio muscular, que a medio plazo puede derivar en lesión. Estirar debe ser una rutina diaria para cualquier deportista, pues elimina las tensiones del cuerpo, e incluso de la mente.

Realizando un mínimo de estiramientos correctamente eliminamos la tensión muscular de los grupos cargados por el entrenamiento, recuperamos en gran parte la longitud inicial del músculo, facilitamos su drenaje, estimulamos una mayor circulación sanguínea y, con todo ello, facilitamos el proceso de recuperación y aceleramos la asimilación del trabajo.” Opinión que a mi en lo particular me parece bastante valida.

Pero ahora bien, en que momento debes estirar, recuerdo un estudio que hizo la revista Runnes UK en marzo o abril de 2011, en donde escogieron a un grupo de atletas de varios niveles, desde el corredor principiante, hasta el corredor de elite y los distribuyeron en 4 grupos con un entrenamiento común para cada nivel de corredor, unos dejaron de estirar, otros solo antes, otros solo después y el último grupo estiraba antes y después.

El resultado que arrojó esta prueba fue que en los 4 grupos había gente que se lesionaba y gente que no, que útil no? Pero al revisar a los corredores uno a uno se dieron cuenta que había una tendencia mayor de lesionarse a aquellos que los cambiaron su rutina habitual, por ejemplo, una persona que no estiraba que en la prueba empezó a estirar tenía mayor tendencia a lesionarse, mientras que aquellos coincidieron con su rutina fueron los que menos se lastimaron. En pocas palabras, si no esta dañado no trates de arreglarlo.

Amigos siempre he dicho, prueben las cosas, háganse su propia opinión, porque lo diga una revista o un blog de un gordito no lo crean de una, si quieren pruébenlo, pero hagan lo que consideren correcto.

Nos vemos pronto,

Rafa – El gordito corredor